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jueves, 4 de julio de 2013

El tiempo perdido

   Según el doctor Larry Dossey, muchas personas en nuestra sociedad sufren time-sickness, el "mal de tiempo". Nos sentimos perseguidos por los relojes y las agendas. Él propone una prueba: cierra los ojos y, con un reloj en la mano, intenta adivinar la duración exacta de un minuto. Si abres los ojos y aún no han pasado ni 30 segundos... ya puedes imaginar cuál sería el veredicto del dr. Dossey. 
  A pesar de que muchos creen que en España la vida se vive con mucha calma y pocas horas de trabajo, están profundamente equivocados. Según los informes de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), un español trabaja de media 1.807 horas al año, casi las mismas que las 1.815 de un estadounidense o las 1.820 de un japonés. Los españoles están muy por encima de la media europea. Por ejemplo, los alemanes no llegan a las 1.450 horas y los holandeses trabajan apenas 1.350 horas al año. La famosa siesta, que ahora recomiendan los médicos de EE.UU., ya solo la practican el 8 % de los españoles, comparados con los 22 % de alemanes o 15 % de la población del Reino Unido. 
   En cambio, en Estados Unidos, el ciudadano medio dedica seis horas y media al consumo de los medios de comunicación y solo 14 minutos a la interacción con los miembros de su propia familia. 


   ¡DECELERA! A continuación viene una breve guía de cómo recuperar el tiempo perdido:
  • Haz "pausas conscientes" a lo largo del día. Frena por completo tu actividad y descansa.
  • Practica "paréntesis temporales", en los que no permitas que ningún estímulo (como el teléfono) interfiera en la tarea que llevas entre manos y rompa tu ritmo interior.
  • Échate una siesta después de la comida de entre 15 y 40 minutos de duración. 
  • Apúntate a un curso de relajación, meditación, yoga o algo semejante. 
  • Evita los estimulantes como el café, los refrescos con cafeína, el azúcar y las anfetaminas. 
  • Trata de dormir al menos ocho horas.
  • Intenta hacer las cosas más despacio y con mayor conciencia. 
  • Trata de negociar con tu empresa un horario más racional.
  • Busca inspiración en los libros como Elogio del ocio de Carl Honoré. 

Fuente: El sentido de humor de Eduardo Jáuregui.